ADA 6

 Construyendo mi resiliencia personal

SITUACIÓN	SENTIMIENTOS	ACCIONES Y CONDUCTAS, QUE TE DIERON FUERZA	CUALIDADES QUE TE AYUDARON A SUPERAR EL HECHO Y SALIR ADELANTE.
Cuando inició la cuarentena, tuve que dejar de trabajar, lo cual hizo que dejara de hacer la actividad física a la que estaba acostumbrada. Además de que informándome sobre los grupos de riesgo, vi que mis papás estaban más vulnerables ante la enfermedad.	Impotencia: no podía hacer nada para evitar que mis papás se contagiaran. Nostalgia y tristeza: No podía ver a mis amigos del trabajo y, mi trabajo en sí, era algo que disfrutaba mucho. Pánico: No sé qué tan fuerte serían los síntomas de mis papás si es que contraen la enfermedad.	Mejoramos nuestros hábitos para poder cuidar mejor la salud de mis papás y la mía. Comencé a ser más estricta con el protocolo que tenemos al entrar a la casa. Ya se cuidaban pero insistí en un régimen para mantener bajo control la diabetes y la hipertensión de mis padres. Dejé de prestarle atención a las cifras de muertos y contagios pero me seguí informando sobre síntomas y el manejo del gobierno.	Proactividad e iniciativa: Organicé y elaboré el nuevo protocolo para mis papás. Humor: Hacia chistes sobre la situación y me reía por memes que mandábamos entre mis papás, mis hermanos y yo. Capacidad de relacionarse y flexibilidad: Modifique mi forma de expresara afecto a mis hermanos, para cuidarlos. Mantuve un trato cordial con mis padres.
En noviembre del año pasado, mis papás y yo tuvimos que salirnos de la casa ya que nos cortaron la luz. Y nos fuimos a un cuarto que rentaron, el cual era muy pequeño y no aceptaba mascotas, así que tuvimos que dejar a mi perrita.	Miedo y ansiedad porque estaban construyendo algo saliendo de la puerta del cuarto y me podían ver en todo momento. Tristeza porque no estaba acompañada de mi mascota, y cuando iba a verla, estaba decaída.	El hecho de que mis papás no estuvieran todo el tiempo y fueran a trabajar. Que fuera por mi perrita y la llevara al parque una vez al día. Al ir por mi perrita, podía ir a mi casa, donde hacía ejercicio diario.	Capacidad de relacionarme: Conviví en un espacio reducido, y logré mejorar la relación que tenía con mis papás. Independencia, creatividad e iniciativa: Decidí volver a hacer ejercicio y organizar mi día para que tuviera tiempo de todo.
Hace un mes, estaba pasando por una etapa de burnout. No sentía que podía avanzar con nada, pero tenía muchas cosas pendientes. No tenía motivación, dejé de hacer ejercicio y comencé a cuestionarme si de verdad podría entrar a la universidad. Llegó a ser un periodo “depresivo”.	Tristeza: No tenía ganas de hacer nada. Ansiedad: Estaba muy inquieta porque sentía que debía estar haciendo algo productivo. Frustración: Mis pensamientos no ayudaban y no paraba de pensar en el fracaso que podría llegar.	Salí a ver a mis hermanos los fines de semana, era algo que me daba algo de motivación para bañarme y hacer algo. El atender a clases me ayudo a concentrarme, y la clase de sistemas, en específico, me daba algo para pensar y estudiar, distrayendo mi mente. Volví a ir a terapia con mi psicóloga.	Saber pedir ayuda: Sabía que para poder volver a estar bien necesitaba un impulso extra, en este caso, fue pedirle a mi mamá volver a terapia. Introspección: Es parte de la terapia, el cuestionarme me ayudó a calmarme y enfocarme en los retos que tengo más próximos.

Al hacer esta actividad aprendí que he superado muchos obstáculos, pero que no siempre soy capaz de salir de un percance sola. Y estoy realmente orgullosa de haber aprendido a pedir ayuda como lo hice ya que, tiempo antes, no lo hubiera hecho.