INTEGRADORA 1

Emociones positivas y negativas

1.      Ansiedad

En las últimas vacaciones de verano me sentí muy ansiosa apenas terminaron las clases. Al salir de clases, deje de trabajar y no sabia si podría ver a mis hermanos pronto. Estaba preocupada por ellos y por sus familias, no quería que se enfermaran porque tiene problemas respiratorios. Sin embargo, no podía hacer nada al respecto. Necesitaba buscar algo que hacer. Así que canalicé esa ansiedad hacia mi curiosidad por los idiomas y comencé a aprender japonés. También comencé a hacer ejercicio de nuevo y mi gusto por los libros me hizo comprar más para ocupar mi cabeza en actividades.

Ahora cada que me entra ese miedo o ansiedad, primero trato de respirar y comienzo a hacer una actividad que ocupe mi cerebro. Por ejemplo, hacer ejercicio, leer, aprender japonés, incluso, practico con ejercicios de matemáticas. La ansiedad se volvió algo que me ayuda a motivarme, llega al punto que cuando comienzo alguna actividad me concentro por más tiempo en ella. Aprendí que esto me ayuda a conocer nuevas personas incluso, al poder hablar en una aplicación en la que me corrigen hablantes nativos.

2.      Miedo

El día de hoy, durante la clase de Relaciones, empezó una lluvia torrencial en el fraccionamiento donde vivo. Cuando mi papá llegó, checamos el patio trasero y se estaba comenzando a inundar. La única manera del agua se vaya es una rejilla pequeña y las macetas de las palmeras. Hace tiempo había pasado lo mismo y se arruinaron muchos electrónicos y zapatos. Hoy el miedo de que esto pasara me hizo actuar y canalizar el agua que estaba a punto de entrar a la casa, hacia la coladera de un baño que está cerca de ahí. Con esto el agua comenzó a bajar.

El miedo a que sucediera esto, me hizo tomar una serie de decisiones para resolver la situación que me lo estaba causando. Noté que cuando comienza un miedo por algo que va a suceder y puedo solucionar, mi mente comienza a pensar los pasos que necesito realizar para evitar o remediar la situación. Esta emoción ahora tiene un propósito más útil que antes, cuando el miedo me paralizaba y tenía que preguntar que hacer a alguien más. Aprendí que esto es muy conveniente para mi vida diaria puesto, que pueden pasar muchísimas cosas que necesitarán ser solucionadas a la brevedad y con o sin miedo debo poder resolverlas.

3.      Frustración

Desde primer año de preparatoria, cuando hago ADAS, me frustro al ver el resultado. Esta frustración en ocasiones hacía que ya no quisiera continuar haciendo las tareas o que las hiciera desde el comienzo. Mientras realizo esta tarea he estado cambiando muchas cosas y tuve que agregar estas tablas para acomodar las imágenes. Esta frustración se combina con mi perfeccionismo y lo convierto en algo que me motiva a hacer una tarea mejor de lo que era antes.

Este cambio se realizó poco a poco, ya que antes, en la mayoría de las ocasiones dejaba de hacer la tarea con motivación. Entregaba lo mínimo y eso es algo que no me gusta. No me gusta el trabajo mediocre o conformista. Con el paso del tiempo pude enfocar esa frustración para poder comunicarme mejor con mi equipo y expresar mejor lo que no me gusta de la tarea. Me ofrezco a hacer la parte del diseño o doy sugerencias para ello. Al hacer esto, elimino la parte negativa de la emoción, la parte que me hacía bloquearme o perder la pasión por la escuela.

Emociones negativas

1.      Alegría

En noviembre del año pasado, me sentía abrumada por una serie de problemas que surgieron en mi familia. Le redujeron el salario a mis padres, nos cortaron la luz y debido a esto tuvimos que rentar un cuarto cerca de mi casa porque no podíamos llevarnos a mi perrita. Durante todo el día se oían martillazos porque estaban construyendo algo en el cuarto contiguo No sabía cuando regresaríamos a mi casa. Esto aunado al hecho de que no se me permitía expresar otra emoción que no fuera alegría porque mis papás se estresaban, asía que terminé usándola como escudo ante ellos.

Adquirí un escudo, no digo que sea un escudo sano pero me protege de algunas cosas que no quiero escuchar cuando expreso lo que siento realmente. No solo con mis padres sino también con las demás personas. Muchas veces las personas no notan cuando suprimo las cosas, y continúan hablando con el sentido del humor que uso de barrera. Esto ha hecho que tenga más personas conocidas aunque realmente no conecto con ellos. Aunque hay algunas personas que son la excepción, con mis hermanos trato de ser la versión más transparente que puedo, porque quiero poder oír lo que a ellos los hace cerrarse y estar ahí para apoyarlos o ayudarlos si es algo en lo que puedo y me permiten interferir.

2.      Enojo

En uno de los días en el que nos encontrábamos en el cuarto que rentamos (noviembre de 2020), Estaba enojada por un comentario que hizo mi madre. Ahora bien, hay un punto de mi enojo en el que mis otros sentidos de nublan, dejo de oír y empiezo a despotricar cosas que en ocasiones son verdad pero no quiero decir porque hieren los sentimientos de los demás. En esa ocasión terminé gritándole que yo no pedí nacer y que tampoco la quería como mamá. Le dije que era una mala madre y me arrepentí tiempo después.


Este extremo de mi enojo hace que no quiera hablar con nadie, y cuando alguien sigue buscando pelea, lanzando indirectas o haciendo comentarios del tema que ya me llevó a tal punto, exploto. Como dije, esta acción hace que termine hiriendo sus sentimientos. De manera inconsciente termino buscando aquello que se que es hiriente y lo digo. Esto daña mis relaciones con las demás personas, por lo menos con las cuales llegaron a hacerme entrar en ese estado. Hoy en día intento no entrar a ese punto y si lo hago, retirarme inmediatamente del lugar en el que se encuentra la persona para no agraviarla.

3.      Tristeza

Hace dos semanas, me sentía muy triste sin razón alguna. No esta motivada y tardé muchísimo tiempo en hacer mis partes de las tareas que marcaron, al menos más de lo normal. Tenía mucho sueño y no hice ejercicio dos días. Al estar en ese estado, ni siquiera tenía hambre, esto variaba a lo largo del día, pero duró dos días esto. No sabía que hacer, porque sabía que no era bueno el no comer pero tampoco quería hacerlo.

El aprendizaje que tuve, llegó a mi hace poco. Este episodio fue cansancio emocional o un “burnout”. Esto pasó porque siempre trato de controlar las cosas que pasan a mi alrededor, desde mi horario exacto hasta la manera de hacer las cosas. Aprendí que cuando esto pasa, si debo tratar de sentir las emociones que se manifiestan combinados con la tristeza que me causa estar así. No debo reprimirlo pero tampoco debo dejar que me domine como he hecho hasta ahora. Esto ayudara a que estos episodios que pasan de vez en cuando no sean tan dañinos para mi salud tanto física como mental.

Reflexión

A lo largo de esta actividad aprendí a darle el significado correcto a las emociones. Dejé de pensar que sentir miedo es algo malo. Lo importante no es la emoción es lo que decides hacer con ella. Cualquier emoción que te ayude a crecer, a mejorar o entenderte mejor es una emoción positiva. Por ejemplo, en mi caso las emociones que normalmente asumiríamos como negativas, se vuelven algo positivo, ya que me ayudan a crecer; y algo que pensamos positivo como la alegría, en realidad me era negativa porque mes estancaba y encapsulaba. 

Comentarios

  1. Creo que como todos, al principio de esta situación del COVID, nos dió ansiedad o miedo porque no sabríamos qué pasaría, y actualmente sigue pasando, pero considero que lo importante, es que como tú dices, aprender a canalizar las emociones en cosas positivas y salir adelante.

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