INTEGRADORA 2

 Aplico el autocontrol

A lo largo de esta ADA me di cuenta de que algunos de los recursos que se presentaron, ya los ocupaba en mi vida cotidiana. Creo que fue útil es estructurar mejor las maneras en las que lidio con mis reacciones, ya que tiendo a ser muy extremista en ese aspecto. Es decir, que algunas veces no reacciono para nada y otras soy exagerada, me cuesta controlar eso. 

Conclusión

Mi personalidad es una parte muy importante en cuanto a controlar el como manejo mis emociones. Soy una persona introvertida lo cual, en la mayoría de los casos, hace que mis cambios de humor no sean tan evidentes o directamente delante de las demás personas. Si bien esto se podría entender como que me cuesta trabajo expresar las cosas, hay equilibro ya que soy introvertida pero con un carácter fuerte. Asimismo, soy una persona más analítica que emocional. Todo esto, al combinarse, se manifiesta haciéndome analizar mis reacciones y las de las demás personas antes de dejar todo salir sin pensar y “explotar” diciendo algo que no debería.

Dado que la interacción social esta relacionada con el manejo de mis emociones, y dado que parte de como soy es que me resulta muy facil analizar cada acción y reacción que tengo; puedo decir que tengo ciertos rasgos que favorecen el desarrollo y la aplicación de mi autocontrol como mi inteligencia emocional.

Soy una persona muy organizada y metódica. Esto en algunas ocasiones se podría presentar como un obstáculo para mi autocontrol. Debido a que cuando pierdo el control, se debe a la frustración por una reacción que causé probablemente involuntariamente en otra persona. Cada persona es diferente y compleja por lo que no puedo desarrollar un método o tener planeado como va a reaccionar alguien a algo. Lo cual me conflictúa y en ocasiones termino perdiendo el control y dejando a la persona peor, ya que cuando eso pasa simplemente me alejo porque no se que decir.

En cuanto a los obstáculos que enfrento por mi entorno, se presenta una especie de presión al momento de manejar mis emociones. Con la pandemia, la mayoría de las ocasiones en las que es probable que pierda el control se desarrollan en presencia de mis padres. Ellos pierden el control muy fácilmente, al hacerlo, cuando me quiero alejar para “enfriarme”, no me lo permiten y termina empeorando su control. En consecuencia, llego a mi límite y pierdo el control.